Los aceites cítricos se obtienen a través de la
destilación con arrastre de vapor, desterpenación,
extracción con solventes volátiles y prensado en frío
(expresión).
Los aceites esenciales cítricos se encuentran sobre
todo en la piel de las frutas, aunque también se
encuentran en las flores, frutos, raíces y hojas del
árbol productor.